En la industria de la soldadura, la seguridad es una prioridad absoluta. Entre los diversos riesgos presentes en esta profesión, uno de los más graves son las lesiones oculares, que pueden derivarse de una protección incorrecta o de la falta de ella.
En este artículo, examinaremos los principales factores de riesgo para los ojos durante las operaciones de soldadura y daremos consejos sobre cómo proteger adecuadamente los ojos de los efectos nocivos causados por estas actividades.
Riesgos oculares en la soldadura
Durante el proceso de soldadura se generan humos, radiación ultravioleta (UV) e infrarroja (IR) y proyecciones de partículas incandescentes. Todo ello puede causar graves problemas de salud ocular si no se toman las precauciones adecuadas:
- Daños por radiación UV e IR: la exposición continuada a la radiación UV e IR de la soldadura puede provocar cataratas, conjuntivitis y quemaduras en la córnea.
- Humos tóxicos: los humos de soldadura contienen contaminantes químicos que pueden irritar los ojos y provocar enrojecimiento, hinchazón y lagrimeo.
- Proyecciones de partículas incandescentes: la soldadura puede generar chispas y astillas de metal, que pueden causar lesiones oculares punzantes o contusas.
Protección ocular en la soldadura
Para prevenir los riesgos asociados a las actividades de soldadura, es esencial utilizar equipos de protección individual (EPI) específicos para salvaguardar los ojos. Entre ellos se incluyen:
- Máscaras de soldador: ofrecen una excelente protección contra las radiaciones UV e IR, gracias al uso de vidrio filtrante con un grado adecuado al tipo de soldadura realizada.
- Gafas de seguridad: ideales para quienes trabajan en zonas próximas a las estaciones de soldadura pero no participan directamente en el proceso.
- Pantallas faciales: proporcionan una protección completa de la cara y los ojos frente a proyecciones de partículas incandescentes y salpicaduras de líquidos inflamables.
Elegir la máscara de soldador adecuada
Para garantizar la mayor protección posible de los ojos durante el trabajo, es esencial elegir la máscara de soldador adecuada. Algunos factores a tener en cuenta son:
1. Tipo de soldadura: La elección del cristal filtrante adecuado depende del tipo de soldadura que se vaya a realizar y del material utilizado. Las máscaras estándar suelen ser adecuadas para la mayoría de las aplicaciones, mientras que las específicas para soldadura TIG requieren calidades superiores.
2. Comodidad y ajuste: es importante elegir una máscara de soldador con un respaldo suave y ajustable para garantizar un buen ajuste a la cara.
3. Tecnología autoobscurecible: muchas máscaras tienen lentes autoobscurecibles que reaccionan al brillo del arco de soldadura, ofreciendo una protección ocular eficaz sin comprometer la visión del trabajo en curso.
Otros equipos de protección individual durante la soldadura
Además de las gafas protectoras, la seguridad en la soldadura también requiere el uso de otras prendas y accesorios para preservar la salud de la piel y las vías respiratorias.
Entre ellos se incluyen:
- Guantes de soldador: fabricados con materiales resistentes al calor, como el cuero o el kevlar, protegen las manos de quemaduras y posibles cortes causados por esquirlas de metal caliente.
- Delantales y chaquetas de protección: fabricados con tejidos ignífugos, protegen al usuario de la exposición directa a humos y chispas de soldadura.
- Calzado de seguridad: dotado de puntera reforzada y suela antideslizante, ofrece una seguridad adicional frente a posibles accidentes laborales.
Buenas prácticas para la prevención de riesgos en soldadura
Además del uso de equipos de protección individual adecuados, es fundamental seguir ciertas recomendaciones para minimizar los riesgos asociados a la soldadura. Entre ellas se encuentran las siguientes
1. Mantener el lugar de trabajo limpio y ordenado para reducir el riesgo de incendio y de caídas accidentales.
2. Utilizar sistemas de extracción y purificación del aire para eliminar los humos tóxicos producidos durante la soldadura y garantizar un entorno saludable.
3. Asistir a cursos de formación sobre seguridad en el trabajo y actualizarse periódicamente sobre la normativa vigente en materia de prevención de accidentes.
4. Someterse a reconocimientos médicos periódicos para controlar la salud de los ojos y la piel e intervenir rápidamente en caso de problemas.
En conclusión, asegurarse de que los ojos están adecuadamente protegidos durante las operaciones de soldadura es esencial para evitar problemas oculares graves. Siguiendo las directrices anteriores, puede reducir significativamente los riesgos asociados a esta profesión y garantizar una mayor seguridad en el lugar de trabajo.